Introducción
La llegada de un recién nacido genera gran excitación en la familia. Entre todas las cosas a considerar, los preparativos acerca del vestuario del pequeño resultan especialmente importantes. Muchas veces, los padres se ven abrumados por la enorme variedad de ropa para bebé que existe en el mercado, y no saben cuál es la mejor opción para su hijo. En este artículo, presentamos 10 recomendaciones precisas sobre las prendas que deberías y no deberías comprar para tu bebé.
1. Evita la ropa con botones pequeños o accesorios que puedan desprenderse
Los botones pequeños, lentejuelas, pedrería, lazos, entre otros, pueden representar un riesgo de asfixia para los bebés, por lo tanto, debes evitar comprar ropa que los incluya.
2. Apuesta por la ropa de algodón de calidad
El algodón es la tela ideal para la piel sensible de los recién nacidos. Es hipoalergénico, suave, transpirable y cálido, lo que lo convierte en el material perfecto para mantener a tu bebé cómodo y seguro.
3. Compra ropa de talla mayor
Los bebés crecen muy rápido, por lo que es recomendable comprar ropa de tallas más grandes. Además, la ropa amplia facilitará el cambio de pañales y no restringirá el movimiento del bebé.
4. Evita la ropa de cuerpo entero que se abrocha por la espalda
Estas prendas son muy incómodas para cambiar a los bebés, especialmente si aún están aprendiendo a sostener la cabeza. Opta por la ropa que se abrocha en la parte frontal.
5. Adquiere varias prendas de ropa básica
Los bodies de algodón, las polainas y los baberos son esenciales en el guardarropa de cualquier bebé. Son prácticos, cómodos y fáciles de cambiar.
6. Evita la ropa con cintas o cordones
Las cintas y cordones pueden enredarse alrededor del cuello del bebé y representar un grave peligro. Se recomienda evitar la ropa que los posea.
7. Escoge ropa con aperturas amplias
Las piezas de ropa con aperturas amplias en el cuello, los brazos y las piernas facilitan el vestir y desvestir al bebé, previniendo incomodidades y llantos.
8. Selecciona prendas fáciles de limpiar
Los bebés suelen ensuciar su ropa con frecuencia. Por este motivo, es conveniente que la ropa sea fácil de lavar y resistente a manchas.
9. Evita la ropa muy delicada
Las prendas muy delicadas pueden estropearse con facilidad. Es mejor optar por ropa duradera y resistente, pero siempre confortable y suave para la piel del bebé.
10. Considera el clima
El lugar donde vives y la estación del año influyen en la ropa que tu bebé necesitará. Asegúrate de tener tanto ropa ligera para los días cálidos, como ropa abrigada para los días fríos.